Lejos de las odas sin razón
Con el ingenio de un truhán
Castigado sin dolor
Lejos de unos hijos que se acercan
De unos hijos que le besan
Que le cuidan y le esperan
Cerca de una vida que le seca
Que le rompe la cabeza
Y le debe la franqueza
Cerca del reloj de las tragedias
De lo injusto de tu celda
Que te ahoga y que te encierra
Que venga y me cuente el que pueda contarme
Por qué a alguna gente de pronto les abre
La puerta que esconde la imagen del padre
Por qué se abre
Por qué se detiene el tiempo y se pierde
Una vida que siente
Y que nadie lo entiende
Por qué sufre un hombre si nadie lo quiere
Por qué la vida con gusto hiere
Que venga y me cuente el que pueda contarme
Por qué a alguna gente de pronto les abre
La puerta que esconde la imagen del padre
Por qué se abre
Por qué se detiene el tiempo y se pierde
Una vida que siente
Y que nadie lo entiende
Por qué sufre un hombre si nadie lo quiere
Por qué la vida con gusto hiere
Puede que los hados de la ciencia
Con el tiempo y con la suerte
Le recobren la conciencia
Que perdió un mes de marzo
Y puede que le sirvan los abrazos
Que le ayuden las palabras
Que le gusten los retratos
Con las caras de sus santos
Que venga y me cuente el que pueda contarme
Por qué a alguna gente de pronto les abre
La puerta que esconde la imagen del padre
Por qué se abre
Por qué se detiene el tiempo y se pierde
Una vida que siente
Y que nadie lo entiende?
Por qué sufre un hombre si nadie lo quiere
Por qué la vida con gusto hiere
Que venga y me cuente el que pueda contarme
Por qué a alguna gente de pronto les abre
La puerta que esconde la imagen del padre
Por qué se abre
Por qué se detiene el tiempo y se pierde
Una vida que siente
Y que nadie lo entiende
Por qué sufre un hombre si nadie lo quiere
Por qué la vida con gusto hiere
Que venga y me cuente el que pueda contarme
Por qué a alguna gente de pronto les abre
La puerta que esconde la imagen del padre
Por qué se abre
Por qué se detiene el tiempo y se pierde
Una vida que siente
Y que nadie lo entiende
Por qué sufre un hombre si nadie lo quiere
Por qué la vida con gusto hiere